Juan Hidalgo.
Desde Ayacata 1997-2009
ARTIUM
Desde el 27 de marzo hasta el 29 de agosto 2010
LAS VIEJAS FOTOS DE LA GÜELA
El Artium de Vitoría-Gasteiz acoge hasta final de agosto la exposición “Desde Ayacata. 1997-2009” del gran artista multidisciplinar canario Juan Hidalgo. En ésta muestra encontramos obras del activo octogenario Hidalgo producidas en los últimos años. Después de recorrer el mundo ha vuelto a su isla, a la población grancanaria de Ayacata.
Hidalgo, pianista y compositor, ya en los años cincuenta se relaciona con los más importantes experimentalistas y músicos de vanguardia a nivel mundial como fueron David Tudor y John Cage –sus grandes influencias- y también otros como Iannis Xenakis o Pierre Schaeffer. En 1956 conoce a Walter Marchetti con quien a partir de entonces formará equipo de trabajo e investigación. En 1961 Hidalgo y Marchetti abandonan la investigación musical de tipo tradicional para dedicarse al hecho musical como búsqueda de un lenguaje no exclusivamente sonoro. Se había abierto el camino para ZAJ. Él y Marchetti serán sus felices padres en 1964. El también músico Ramón Barce estará en el alumbramiento pero les abandonará más tarde. El escritor Juan Luis Castillejo fue también ZAJ durante algunos años. La performer donostiarra Esther Ferrer formarán asimismo parte de ésta versión española de Fluxus, una versión con personalidad propia y altísima calidad que sacudió las conciencias de la España franquista. Ésta España de Franco que intentó reírse de ellos a través del NO-DO y acabó prohibiendo sus comparecencias públicas aduciendo que incitaban al anarquismo.
Con ZAJ Hidalgo además de sus producciones sonoras comienza a realizar pequeñas acciones que quedarán plasmadas en forma de fotografías. Es también el momento de sus etcéteras, proposiciones de acciones en forma de texto, muchas veces enviadas por correo a modo de mail-art. Su obra tendrá a partir de entonces un marcado carácter poético. Poesía escrita en forma de etcéteras y poesía visual en forma de objetos o fotografías. La música por otro lado, jamás la ha abandonado.
La exposición que se nos muestra en Artium esta compuesta de objetos –a modo de poemas visuales- y fotografías –la mayor parte de ellas de objetos poemas-. También encontramos un video y algunas instalaciones. A la entrada, junto a un documental, podemos degustar un video donde se interpreta una de sus composiciones musicales, que vendrá bien para hacerse una idea de su obra a quien desconociera ésta muy importante faceta del artista. Aquellos familiarizados con la obra anterior de Hidalgo, al visitar ésta exposición, no verán un avance significativo respecto a etapas anteriores. La obra de Hidalgo sigue las pautas de su obra anterior y continúa series comenzadas años atrás. No nos encontramos con un nuevo artista o un nuevo tipo de obra. Es una continuación.
El título de la exposición, “Desde Ayacata, 1997-2009” nos informa que desde 1997 el artista reside en ésta población canaria. Un dato sólo biográfico pues no se presentan en la exposición únicamente obras realizadas en dicha población. Aunque el subtítulo de la exposición diga 1997-2009 no es ésta una referencia temporal exacta sobre los años de producción de la exposición, pues se han incluido algunas (pocas) obras anteriores. Tampoco tiene mayor importancia pues la clave tal vez la encontramos en que toda la exposición esta cargada de sentimientos y vivencias referidas a este periodo temporal y éste ámbito geográfico. No es que se hayan hecho allí y entonces. La labor de comisario la ha realizado quien mejor conoce a Hidalgo, su marido Carlos Astiárraga.
Las obras de Juan Hidalgo están cargadas de humor, de ironía, de sexo, de referencias homoeróticas masculinas y de recuerdos. El abuelo queer del arte español nos abre su mundo para que disfrutemos, sonriamos y pensemos con él. Podemos viajar a islas imaginarias llenas de palmeras, y si cerramos los ojos sentiremos la brisa marina en nuestra piel y la oiremos con nuestros oidos. La instalación ambiental Scriabin dixit –homenaje al genial músico ruso- hace el milagro y nos cambia de humor. Unas sombrillas con flecos de rafia y unos ventiladores subidos sobre unas escaleras son los culpables.
Metafóricamente accedemos a su álbum de fotos en las series Memoria y Biografías. Viajes y recuerdos revisados en su compañía a modo de álbum familiar. Un viaje evocador de recuerdos propios y ajenos, reales y ficticios. Egipto, Chile, Cuba, Canarias, México y Egipto. Aeropuertos, gintonics, hospitales y sexo. Rosa Luxemburgo, Miguel Angel, Plutón,… El espectador analiza e imagina sus propias historias. ¿Qué sucedió? ¿Eran felices? ¿Fue bien el viaje? Alguna vez coincidiremos con la realidad de Hidalgo y otras probablemente no. Tampoco importa, es más valiosa esa incitación al pensamiento y a nuestra propia memoria. Su obra es íntima y privada, pero abierta totalmente al voyeur que hay en todo espectador, al que además le ofrece mucho sexo y humor. ¿Qué más puede pedir? Reflexión, contenido y estética; y aquí los hay en cantidad.
La serie Un algo más se compone de poemas visuales autobiográficos, acciones fotográficas en definitiva. Una suma y sigue de objetos, de personas y de experiencias. Un culo más, un peninsular más, una botella más, un sombrero más, un pan más, un macho más, un accidente más, un beso más. Su beso con Carlos.
La gran preocupación de hoy en día para Juan Hidalgo no es otra que la búsqueda de la calma y el bienestar. Por suerte goza de buena salud y disfruta de la vida, con lo que lo consigue. A pesar de ello, esto no impide a éste joven de 82 años hijo de John Cage y nieto de Marcel Duchamp seguir produciendo y militando.
Txema Agiriano
Publicado originalmente en Mugalari el 16 de Abril de 2010