miércoles, 25 de agosto de 2010

BLV, POLO ARTISTICO EN EUSKAL HERRIA


BLV, POLO ARTISTICO EN EUSKAL HERRIA

El primer sábado de cada mes, cada vez más personas acuden a la calle Dos de Mayo a ver los puestos y el gran ambiente que se genera. Allí descubren que en ésta zona de Bilbao el arte y la cultura ruge en cada esquina. Son pocos los que saben y no muchos los que recuerdan que éste polo artístico bilbotarra tiene su propia historia.

En 1988 los jóvenes artistas Alberto Urkiza y José Ramón Bañales “Bada” volvían de Berlin donde habían tenido un taller galería con el nombre de Safi Gallery y buscaban un espacio en Bilbo para continuar la experiencia. Encuentran un estudio en las Cortes y al grupo se juntan Jorge Gómez, José Luis Arrizabalaga "Arri", Arturo García "Biafra" y Alex de la Iglesia. Iban a revolucionar el arte en Bilbo. Instalaciones y performances eran bienvenidas, había convocatorias de arte abiertas y las fiestas iban más allá. Imborrable aquel aeroconcierto donde Berto y Arri actuaban colgados y Biafra, sobre un somier de metal comía cabezas de pescado crudo.

La colaboración entre la Asociación de Vecinos y antiguos miembros de Safi, da como fruto en 1990 en la Plaza del Corazón de María el Kultur Bar. Allí se programaran numerosas exposiciones, conciertos, teatro y performances hasta que en 1993 se les desahució. Después llegó X–Planet, en Dos de Mayo, pero sólo duró unos meses.

El antiguo comedor de las minas se cedió en 1992 a los vecinos de Zabala y gracias a la colaboración entre éstos y varios artistas se convirtió en Las Chamas. De nuevo un local autogestionado para exposiciones, conciertos, conferencias performances y fiestas.

La Iglesia de la Merced acogió en 1992, cinco años antes de que se convirtiera en Bilborock la Muestra Videográfica de alumnos de Bellas Artes. Josu Rekalde, hoy decano de Bellas Artes y organizador de la muestra, nos cuenta: “La idea de hacer algo en la iglesia de la Merced vino de la necesidad de buscar un lugar alternativo al de San Nicolás del BBVA para las performances e instalaciones con un contenido más experimental y político. En ese momento y aun siendo en un lugar en ruinas como era la Merced, el agrupar las performances en sesiones se nos aparecía como más consolidado. De alguna manera había entrado en una institución pública. Desde la perspectiva actual pienso que por muchas razones el arte que se apoya ha ido por otros derroteros y el esfuerzo de mucha gente por canalizar energías estéticas y vitales diferentes al arte tradicional, han caído en el olvido.”

La primera galería de tipo comercial será La Brocha. Gracias a Mikel Mardaras y Emilia Epelde abre sus puertas en la calle Conde Mirasol en 1993.

En 1998 se inaugura el centro de producción artística BilbaoArte en las escuelas de Urazurrutia. Prometía dinamizar la zona. Aunque al principio se movió en la carencia con el paso de los años el flujo de artistas, cursos, exposiciones y eventos ha sido constante. Aun así aun no ha llegado a ser lo que se esperaba.

El mismo año abre en la Plaza del Corazón de María, Sarea. Un proyecto impulsado por la Asociación de Vecinos, como club y red de colectivos. Hasta su cierre se realizaron múltiples actividades de interés cultural incluyendo conciertos y exposiciones.

Espacio Abisal después de 3 años en Mazarredo en 2000 se translada a la calle Urazurrutia. Abisal duró aquí 5 años y durante aquel tiempo fue uno de los espacios artísticos más dinámicos de Euskal Herria con exposiciones (Pepo Salazar, Javier Soto, Job Ramos, Saioa Olmo, Oier Etxeberria, Ismael Iglesias, Alberto Lomas, Jorge Rubio, Roberto Barrena, Ixone Sádaba, Marianela León, Marta Martín, Fermin Moreno, Ramón Churruca, Logela Multimedia, David Cívico, …), conferencias, proyecciones, fiestas, performances y conciertos. También se dieron interesantes colaboraciones con otros colectivos e individuos como Espacio Tangente, FTI, MEM, Mattin,…

A partir de 2001 Badulake, aporta también lo suyo cediendo espacio y medios para la organización de proyecciones, performances y conciertos. Lo mismo ocurrirá con el Bullitt.

En Noviembre de 2002 los artistas Jesús Uranga y Roberto Atance abren la galería Espacio Marzana Desde entonces han apoyado propuestas artísticas emergentes sin olvidar a artistas consolidados labrándose un fructífero camino en el mundo del arte.

El MEM nace en 2002. Un festival de arte experimental, con carácter internacional, que se desarrolla principalmente en San Francisco y Bilbao La Vieja y que de alguna manera recupera el espíritu de Safi . En 2004 abrieron Pulimentos, taller de creación y espacio multidisciplinar donde se han hecho conciertos, performances, exposiciones y ciclos de cine y video.

Un grupo de artistas organiza en Abisal “Beroketak” en 2003; unas jornadas que serán el germen de Amatau TV. En Italia habían visto experiencias de telestreet –un movimiento de canales de televisión pirata- y decidieron transladar la idea a San Francisco. Realizaron innumerables proyectos relacionadas con la experiencia vital cotidiana del barrio.

En 2005 Abisal se mudo a la calle Hernani y ese mismo año abre Anti Liburenda que además de librería ha sido un dinamizador cultural en el barrio. En otoño María PTQK lanza Netlach que durará 3 ediciones. “San Francisco es el lugar idóneo para ese tipo de iniciativas: es el barrio más cosmopolita de Bilbo, el de mayor diversidad cultural y además posee un tejido creativo dinámico. Aun así las políticas que esta llevando a cabo el Ayuntamiento allí no me parecen las adecuadas.”

A partir de 2006 los proyectos creativos en BLV son ya una explosión: Hiru Espazio (ya cerrado), 7 Buru Terdi (ya cerrado), Galería Garabat, D-Spacio, Seycollors Gallery, Sábados de 2 de Mayo, BLV Puente a la Cultura, Zabala Zabalik 16, Burton, Marzana 16, Galería de Arte Urbano San Francisco,… pero esto es ya pura actualidad.

Txema Agiriano

Publicado originalmente en Mugalari el 13 de Agosto de 2010

martes, 3 de agosto de 2010

¿SUEÑAN LOS GATOS ROBOTS CON PECES ELECTRICOS?



 

¿Sueñan los gatos robóticos con peces eléctricos?

El pasado mes se celebró en Barcelona el festival Sonar. Dentro de éste festival dedicado a la música avanzada y el arte multimedia cada año y desde su inicio hace ya 17 años se celebra una exposición que bajo el nombre de SonarMática se dedica a explorar el arte tecnológico. Este año los robots fueron los protagonistas en el CCCB.

El arte tecnológico ha avanzado mucho desde que en 1909 Marinetti reivindicara la máquina frente a la escultura clásica. Óscar Abril Ascaso, comisario de “(Back to) the Robots” en el CCCB, reivindica la vuelta de los robots presentando obras creadas la mayor parte en contextos artísticos pero dando también cabida a investigaciones realizadas en los laboratorios universitarios de ingeniería.

En 1992 los artistas canadienses Louis-Philippe Demers y Bill Vorn trabajaban ya con máquinas robóticas que respondían a estímulos visuales y sonoros. Tanto ellos como el catalán Marcel·lí Antúnez mostraron ya entonces sus creaciones en ésta línea. En 1996 después de conocerse en Helsinki en el Festival MuuMedia, Eduardo Kac y Marcel·lí Antúnez, realizaron una clarificadora declaración conjunta sobre la robótica y el arte:
“Los robots no son solamente objetos que el público puede percibir -como ocurre con todas las otras manifestaciones artísticas-, sino que son capaces de percibir al público por sí mismos, respondiendo de acuerdo con las posibilidades de sus sensores. Los robots manifiestan comportamientos. “
Estos creadores contemporáneos, admiradores de Jean Tinguely y Nam June Paik, tal vez los padres de la robótica en el arte, ven el arte robótico como una nueva forma de arte diferente a la escultura, el video, la performance,… y donde el microprocesador será tan importante a su arte como lo son los pinceles, la pintura y los lienzos para la pintura.
En ésta exposición entre otras muchas, vimos piezas tan espectaculares como la “Robotic Chair” de los canadienses Max Dean, Raffaelo D’Andrea y Matto Donovan. Una silla de madera de aspecto corriente que en un momento dado se desmiembra por completo cayendo sus piezas por el suelo y que al rato comienzan a moverse montándose de nuevo ella sola. France Cadet, artista y profesora de robótica en la facultad de bellas artes de Aix-en-Provence muestra animales robot que actúan al detectar nuestra presencia. Los robots de Cadet son casi como animales de compañía. Su gato robótico mira una pantalla en la que nada un pez. Parafraseando a Philip K. Dick se pregunta “Sueñan los gatos robóticos con peces eléctricos?”. Son piezas que cuestionan el comportamiento y los peligros de la ciencia. Joan Vallvé expuso un violín y unas percusiones que tocaban solas. Ricardo Iglesias presentó unas cámaras de vigilancia vivas que moviéndose libremente perseguían al espectador grabando sus reacciones y proyectándolas en el propio espacio, reflejando así la paranoia de inseguridad que afecta a la sociedad contemporánea. El artista taiwanes Jen hui Liao creó una pieza que cuestiona la relación entre el hombre y la máquina. ¿Quién domina a quién? "The self-portrait machine" invita al usuario a realizar un autorretrato asistido, en el que en realidad el dibujante humano no tiene a penas control sobre el resultado, enteramente guiado por los movimientos del sistema.

Este tipo de piezas de arte robótico, rara vez se pueden contemplar fuera de éste contexto de festivales o convocatorias concretas. El arte electrónico, aun hoy día, no llega a los museos y galerías. Existen raras excepciones como el MEIAC (Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo) en Badajoz que tiene entre sus propósitos el atender el media art que se desarrolla en la Península y en Iberoamérica. Pero la mejor manera de conocer que es lo que sucede en el arte electrónico, multimedia o tecnológico es acudir a festivales como el prestigioso Ars Electronica de Linz (Austria) que en su próxima edición, a primeros de septiembre, estrenará un espectacular y gigantesco espacio propio a orillas del Danubio. La Transmediale en Berlin, es otro de los más interesantes festivales en éste ámbito. Nacida en 1988 como festival de video dentro de la Berlinale hoy investiga las practicas artísticas que no solo respondan a un desarrollo científico o tecnológico, sino que traten el pensamiento y las reacciones a éstos hechos técnicos o científicos. Se pueden presentar proyectos para participar hasta final de Julio.
Los festivales y convocatorias se extienden por el mundo. Por nombrar unos pocos tenemos el AV Festival con carácter bianual en Inglaterra, Art Futura (Madrid), los premios Vida Artificial de Telefónica, SIGGRAPH, Observatori (Valencia), MEM (Bilbao), etc. En estos días y hasta final de Julio, en Perú y con sedes en Lima, Cusco y Arequipa el VAE (Festival Internacional Video/Arte/Electrónica) trata la experimentación en las artes electrónicas y los nuevos medios. Todos ellos representan la oportunidad para conocer el trabajo que los artistas realizan en sus talleres y en centros de producción e investigación algunos tan importantes como el ZKM de Karlsruhe, el MIT Media Lab de Massachusetts, o en lo sonoro el IRCAM de Paris.

El ser humano se siente atraído y a la vez temeroso de la vida artificial. Es lo que Sigmund Freud describía en su ensayo “Lo Siniestro" (Unheimlich) y lo que afirmaba Ernst Jentsch, acuñador del término. Un miedo instintivo hacia nuestra copia inerte. ¿Nos llegarán a dominar las máquinas como lo hace "The self-portrait machine"? ¿Substituirá el gato de Cadet a nuestras mascotas? ¿Tendrán sentimientos nuestros muebles como parece tenerlos la “Robotic Chair”? El arte se plantea hoy estos interrogantes.

Txema Agiriano
Publicado originalmente en Mugalari