jueves, 3 de enero de 2019

Anaïs Boudot. BilbaoArte 2018.



Anaïs Boudot inventa sus propias misiones fotográficas que memoran las de los fotógrafos del siglo XIX. Expediciones en la naturaleza con un objetivo claro. Sabe lo que busca y hace solo las fotografías necesarias. Son tomas con final feliz. Disfruta del aire, de la luz, de los olores… Observa los helechos y otras plantas y en ocasiones se detiene para recoger piedras, conchas, vegetales, fósiles o cualquier objeto que le resulta interesante y que en un proceso entre lo alquímico y lo lírico podrá convertir en un fotograma o pasar a formar parte de su Wunderkammer como una poesía no verbal.

Las olas del mar Cantábrico azotan las rocas de la costa. Anaïs recoge el momento.

Después vendrá el trabajo en el laboratorio y en el taller. Como si su obra fuera una roca sedimentaria y la artista la diagénesis, poco a poco, mediante la pintura, ella va creando capas con diversas opacidades en la imagen fotográfica de gelatina de plata que ha impresionado sobre vidrio. Luces y sombras, opacidades y transparencias. La representación fotográfica se convertirá en un paisaje onírico. 
Además, en el proceso, la temporalidad de la secuencia ha dejado de ser objetiva y la exposición ha cambiado. ¿Ha pasado una nube en ese momento? No lo sabemos, pero la exposición cambia. Las rocas aparecen y desaparecen bajo las olas en este pequeño y poético film.

Anaïs Boudot (Metz, Francia. 1984) Bellas Artes en Metz. Fotografía en la École Nationale Supérieure de la Photographie en Arles. Le Fresnoy-Studio, fotografía, video y nuevas tecnologías. En 2016, seleccionada para formar parte de l’Academie de France en Madrid, Casa Velázquez (estudio hispanístico de creadores e investigadores franceses) realiza un proyecto místico por paisajes y ciudades de Castilla tras los pasos de Santa Teresa de Jesús. Viaja por España. Becada en BilbaoArte. Desde 2016 es representada por la galería Binome de Paris.

www.anaisboudot.net

Txema Agiriano 
Texto publicado originalmente en el catálogo de BilbaoArte 2018. 
Diciembre 2018
“Interface” Alberto Lomas. 

Alberto Lomas trabaja como un demiurgo que organiza y crea nuevos universos a través de interfaces y prótesis tecnológicas con las que da vida a sus acciones performativas como artista de los medios (media artist).
Estas interfaces funcionan a menudo como prótesis para el hombre del siglo XXI que busca convertirse en un cyborg. Lomas estudia las posibilidades de las bajas tecnologías en un proceso de “do it yourself” (hazlo tu mismo) y trabaja también con la alta tecnología, en este momento tan cercana a todos nosotros, pero que para su comprensión profunda necesita la intervención de especialistas. Este artista no duda en rodearse por ellos con el fin de avanzar en sus proyectos.
 Su relato nos acerca a su propia vida: la muerte de su padre, sus vivencias con hermanos y amigos, un accidente automovilístico que casi le deja ciego y en 2015 una experiencia muy cercana a la muerte causada por una sepsis contraída en el hospital donde controlan su marcapasos conectado a la red. Si, en su vida diaria, Alberto es también un poco ciborg. 
A la vez que utiliza estas interfaces y prótesis tecnológicas, abre la puerta a un debate más profundo realizando un análisis y crítica de las mismas y el modo en que nuestra sociedad se transforma y rinde a ellas sin condiciones.
El aspecto escultórico de las piezas de Alberto Lomas es cercano a un universo cinematográfico entre el Metroplis de Fritz Lang y el Blade Runner de 1982. Además, su obra nos remite a la imagen del Bilbao industrial, sucio, lluvioso, contaminado y conflictivo política y socialmente de finales de los años ochenta donde creábamos espacios alternativos de exposición, ocio, reflexión y crítica inspirados en el Kreuzberg berlinés, donde transcurrían las vidas de nuestros admirados músicos Nick Cave y Blixa Baargeld. Lomas dirigió en Bilbao, durante bastantes años, algunos de los espacios más míticos para nuestra generación.
Alberto Lomas ha mostrado su trabajo en numerosos espacios y festivales tanto a nivel nacional como internacional. También ha participado en mesas redondas y ha impartido conferencias en diversos espacios culturales y museos.
Tras mostrar una retrospectiva de su obra en el Museo Centro Vasco de Arte Contemporáneo de Vitoria – Gasteiz (País Vasco, España), llega ahora al Centro de Arte Moderno de Tetuán donde presenta su obra más reciente.
Txema Agiriano. Comisario artístico de la exposición
Publicado originalmente en el catálogo de la exposición "Interfaz" . Museo Arte Moderno. Tetouan. Marruecos.  Noviembre 2017