jueves, 9 de junio de 2011

IRUNE JIMENEZ ORBEA en Blackbox

Imágenes sobre una ficción construida

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La artista Irune Jiménez Orbea (Bilbo, 1976), licenciada en Bellas Artes por la UPV/EHU, presenta en la galería Black Box de Bilbo la serie de fotografías “Un abismo de lo cotidiano”.

Black Box es una pequeña galería, dedicada en exclusiva a la fotografía, que dirigida por Ignacio Fernández “Teio” abrió sus puertas tímidamente a finales de 2010 en el degradado, pero emergente y activo barrio de San Francisco. Es un esfuerzo loable –crear un nuevo espacio para éste medio que muy pronto cumplirá 200 años– para el que el coleccionista privado de arte aún muestra absurdas reticencias en el momento de decidir la adquisición de una obra.

Las fotografías de Orbea, magníficamente presentadas sobre dibond y metacrilato a un tamaño de 120 x 80 cm, representan situaciones cotidianas con la pantalla del televisor como protagonista.

Hiroshi Sugimoto fotografía una película de cine completa con su cámara fotográfica haciéndola desaparecer. En la fotografía la pantalla cinematográfica aparece en blanco. De igual modo las imágenes de la pantalla televisiva de la artista bilbotarra han sido devoradas las unas por las otras presentando un blanco brutal que quema la propia imagen. Contemplando esta serie fotográfica viene a mi mente el recuerdo del filme “Videodrome”, de David Cronenberg, donde la televisión ejerce una seducción hipnótica sobre el espectador atrapándolo. Los personajes de las fotografías de Irune J. Orbea parecen estar justo en la fase previa.

A la manera del canadiense Jeff Wall en “Un abismo de lo cotidiano”, la artista ha realizado una minuciosa preparación de escenarios y actores. El resultado tiene un buscado carácter teatral. Todo es atrezzo. Para confirmar esta teoría, junto a la serie de fotografías, Orbea a colgado otra, impresa sobre lona y casi a modo de telón, que nos habla de su misterio. Un plató de fotografía donde están dispuestos focos, pantalla, escalera y donde incluso aparece la propia fotógrafa. Un trabajo fotográfico con una fuerte conexión teatral.

Txema Agiriano

publicado originalmente en Gara el 9 de junio 2011

miércoles, 4 de mayo de 2011

PABLO MILICUA


El collage artístico del Museo Efímero bilbaino de Pablo Milicua

Título: «El Museo Efímero de Bilbao».

Artista: Pablo Milicua, con las aportaciones de más de veinte artistas.

Fecha: Hasta el 27 de mayo 2011.

Lugar: Windsor Kulturgintza, Bilbo.

Pablo Milicua (Bilbo, 1960) ha utilizado su exposición en Windsor Kulturgintza de Bilbo para crear algo inusual. Es lo que él ha llamado «El Museo Efímero de Bilbao» del que se ha erigido director y donde han participado más de veinte creadores.

El artista es conocido especialmente por sus meticulosos collages de extraños paisajes imaginarios que entroncan con El Bosco y Brueguel, su pasión por lo kitsch y sus esculturas realizadas a partir de pequeños objetos rescatados de la basura en cercanía estética con Kippenberger, Franz West y, especialmente, Mike Kelley, en su serie «Memory Ware Flat».

Pablo Milicua hace aquí un doble juego. Por un lado, en su papel de comisario de una colectiva y, por otro, como director y artista creador, ha utilizado las obras de los artistas participantes como si fueran las piezas con las que compone sus collages y sus esculturas. Material de trabajo con el que construir la obra que ahora nos ofrece.

Actualmente residiendo en Madrid, Milicua tuvo ya dilatada experiencia en la creación y comisariado de exposiciones cuando dirigió su propia galería en la calle Correría de Gasteiz. Se llamó Casa Ubu, en evidente homenaje al padre del teatro del absurdo Alfred Jarry, precursor también del surrealismo y el dadaísmo. Quienes la conocieron la recuerdan con nostalgia.

En 1998 comisarió la exposición colectiva «Mutantes del Paraíso», en la Sala Amárica del Museo de Bellas Artes de Gasteiz. Planteada como una feria de las maravillas (o de los horrores), fluctuaba entre formas de wunderkammer, freak show y circo, teniendo como eje las ideas de objeto, colección y autorretrato. El «Museo Efímero de Bilbao» tiene en aquella su semilla, con la diferencia notable de que ahora el estribillo es la ciudad de Bilbo.

Para su proyecto Folk Archive, los británicos Jeremy Deller y Alan Kane, coleccionan arte popular británico, obras realizadas por artistas no profesionales. Mediante su archivo popular realizan una visión crítica hacia su país y el mundo del arte cargada de humor e ironía a través de objetos que, de no ser por Deller y Kane, jamás habrían entrado en los museos y galerías. «El Museo Efímero de Bilbao» posee grandes nexos con Folk Archive. A diferencia de Deller y Kane, Milicua trabaja mayoritariamente desde el arte «oficial», ya que, para crear con ironía y humor su visión escéptica del Bilbo post-Guggenheim, ha utilizado obras que sí están en el mercado del arte, pero que quedan totalmente a merced de su idea. De esta manera, mediante su disposición, una escultura de Oteiza ha cambiado su papel de escultura venerable a objeto decorativo.

Se podría visitar la exposición como una colectiva en homenaje a Bilbo. Podemos sorprendernos con las fotografías de personajes anónimos del Bilbo de los ochenta de Uribarri, seguir con interés el vídeo de la recreación del ascensor de Begoña de Txuspo Poyo o admirar la obra de reconocidos artistas como Carmelo Camacho, Morquillas, Roscubas, Sonia Rueda, Mabi Revuelta, etc. Aún así, el bacalao seco que preside el fondo de la sala, como si de un cristo se tratara, nos ayudará a volver a la realidad de este museo bilbaino.

Txema Agiriano

Publicado originalmente en Gara el 21 de abril de 2011

Pablo Milicua

Fernando Biderbost
Pablo Milicua
Jorge Oteiza
Felipe Uribarri

martes, 12 de abril de 2011

El intervalo luminoso


Instalaciones y transgresión

La exposición El intervalo luminoso sorprende en el Guggenheim con numerosos elementos transgresores e instalaciones de magnas dimensiones. Un recorrido atendiendo al arte más vanguardista con piezas realizadas desde mediados de los años 80 hasta ahora mismo. El cuerpo humano en los moldes y representaciones con excrementos y entrañas en la obra de Kiki Smith. Las inquietantes piezas realizadas a partir de moldes de Rachel Whiteread nos hablan del recuerdo y la memoria de los que ya no están entre nosotros. Mark Dion y Robert Williams crean dos armarios vitrina que comparan la cosmología de los alquimistas Ramón Llull y Robert Fludd. En sus columnas realizadas en malla de cuchillas, Kendell Geers, utiliza como referencia la novela de Joseph Conrad “El corazón de las tinieblas” un descenso a los infiernos y una crítica al imperialismo. Damien Hirst muestra su reflexión sobre el amor The Lovers materializada en tarros de vidrio con vísceras de vaca y un recuerdo a Francis Bacon con la instalación The Asthmatic Escaped. Hay que penetrar en la instalación de Annette Messager, para recoger la metáfora que nos lanza la artista a propósito del camino a recorrer de la inocente infancia a los conflictos de la edad adulta. Sorprenderá la instalación de la keniata Wangechi Mutu. Una obra con marcas de tiros, pelo en el suelo que se engancha en nuestros pies, pieles de animales y vino derramado. La humorística instalación del alemán John Bock nos lleva al mundo del cómic. Está basada en el propio film que se proyecta en la sala, una paródica road movie.

Una de las salas recoge la obra de algunos de los artistas más transgresores y rompedores de tabúes de la muestra. Es aquí donde encontramos también las únicas pinturas de la exposición con Martin Kippenberger o los cuadros con excrementos de elefante de Chris Ofili. En ésta sala tiene también su hueco las reflexiones sobre sexo y genero de la británica Sarah Lucas. Cabeza de tomate, el Mr Potato de Paul McCarthy, que incluye agujeros en sexo y ano para insertar las piezas intercambiables se ha convertido en la mascota de la exposición. Destaca también el crítico retrete con altavoces de Mike Kelley. La muestra ha querido incluir la obra de algunos artistas griegos como la instalación Body Milk de Alexandros Psychoulis, o la performance de Georgia Sauri que pudimos ver el pasado sábado. Nadie debería abandonar ésta exposición sin dedicar el tiempo necesario a visitar las cuevas que ha creado Thomas Hirschhorn. Sólo ésta pieza bien merece la visita.

Txema Agiriano

Zuhar Iruretagoiena

«No puedo elegir lo mejor, porque lo perfecto me elige a mi»

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Zuhar Iruretagoiena

Ganadora del Certamen de Artistas Noveles de Gipuzkoa

Esta joven artista (Zarautz, 198) es licenciada en Bellas Artes por la UPV/EHU y tiene un Master en Artes Digitales en la Universidad Pompeu Fabra (IUA/UPF) de Barcelona. Hace pocos días consiguió el prestigioso primer premio de Noveles de la Diputación de Gipuzkoa y, entre otros galardones, cuenta con el primer premio Caja Madrid Generación 2008 y el primer premio Ertibil 2009 de la Diputación de Bizkaia.

Txema AGIRIANO | BILBO

En su 54 edición, el primer premio del certamen de Artistas Noveles que cada dos años organizan la Diputación de Gipuzkoa y Kutxa ha sido otorgado a Zuhar Iruretagoiena. Junto a las Becas de Creación Artística -esta artista obtuvo una en 2004-, este concurso ha sido la principal plataforma y estímulo a la creación para los jóvenes de este herrialde. Hasta el 14 de mayo puede visitarse en el Koldo Mitxelena de Donostia la exposición correspondiente a esta edición, que presenta las obras de los quince artistas seleccionados. Zuhar, paralelamente, expone en solitario hasta el 3 de mayo en la Torre de Ariz de Basauri.

¿Qué ha supuesto para usted ganar el primer premio?

Exponer en una sala como la del Koldo Mitxelena siempre es agradable, porque es un espacio donde las piezas se pueden ver adecuadamente y porque le tengo un cariño especial al espacio que me ha regalado buenas exposiciones en estos años. También es agradable recibir un premio de 7.000 euros (5.950 con retenciones), que le permite a una poder seguir desarrollando sus proyectos y no tener que preocuparse tanto por la subsistencia, y aprovechar su tiempo en hacer aquello que le apasiona, el arte. La exposición va a ser itinerante y esto la hace más interesante, ya que al final para lo que trabajamos es para que nuestro trabajo se muestre y no quede olvidado en un almacén.

¿Se había presentado con anterioridad a este certamen?

La verdad es que sí (risas). Me presenté por primera vez hace ocho años y no fui seleccionada. Hace cuatro lo volví a intentar y tampoco. Pero, paradojas de la vida, con la pieza que había presentado a Noveles, gané el premio de Caja Madrid. Así que, como dice la filosofía del Tao: «No puedo elegir lo mejor, porque lo perfecto me elige a mi».

Trabaja diferentes disciplinas artísticas como el vídeo, la fotografía, la escultura... ¿Por qué se decidió por esta obra?

«Gazte, zoriontsu eta burugabe... ziur aski» (Joven feliz y alocada... seguramente) es una pieza en la que me empiezo a reconocer con mi manera personal de entender y hacer el arte. Por eso la elegí. Por otro lado, también está la cuestión práctica: esta pieza es bastante autónoma, al contrario que algunas de mis esculturas, en las que el montaje es una tortura y el transporte un suicidio.

Descríbanosla.

Después de la exposición individual de Bilbaoarte, me sentía muy vacía, como si hubiese hecho una catarsis total y no encontrase qué decir nuevamente. Por eso elegí pintar... porque odio pintar, no disfruto y además no entiendo esa manera de representación. Así que me obligue a pintar cuadritos al óleo sin ninguna pretensión. Al terminar, los miraba y me reía del sinsentido. Así que, de repente, se me ocurrió que mediante mecanismos de generar discurso y significante podría hacer que funcionasen como pieza, que no como pintura. Para ello me aventuré a hacer que otras personas hicieran algo con los cuadros. Pedí a ocho artistas que eligieran un cuadro y lo colgasen en la pared. En el proceso, me enamoré de lo que ocurría. El título de la obra se refiere a todas las mujeres que pretendemos darnos, mostrarnos y aportar algo a la vida. En definitiva, a las que nos llaman locas por querer cambiar a poquitos las cosas, tener ideales y no claudicar sobre lo establecido.

Recientemente ha viajado a México y de ahí se ha traído la obra que presenta en Basauri.

Estaba de vacaciones con una compañera y, a pesar de plantearnos el viaje más de mochileo, acabamos yendo a ver algunas de las cosas típicas. En estos lugares me empecé a fijar en los turistas, en sus pautas y rituales. Me parecía interesante y gracioso ciertas cosas que hacían, que para mi eran absolutamente un sinsentido. Pensé que trabajar con eso en una serie fotográfica, que es una reflexión sobre el ego, sobre esa necesidad que tenemos de imponer nuestra presencia en el espacio, sin darnos cuenta que esa acción lo único que hace es estropear lo bonito de la vivencia, del lugar... Esa imposición de uno mismo estropea el paisaje, porque la fotografía se ve forzada y no se representa bien ni el retrato de uno mismo ni el paisaje.

Zuhar, de vacaciones en el país azteca: ella estuvo allí

Hasta el 3 de mayo, la sala de exposiciones de la planta baja de la Torre de Ariz en Basauri acoge «I was there» (Yo estuve allí), una muestra compuesta principalmente por 19 pares de fotografías que tiene lugar tras unas recientes vacaciones de Iruretagoiena en México.

Creadora infatigable, ha utilizado este tiempo de relajo como motivo. Se nos muestra un sitio de interés turístico, con y sin la presencia de la turista protagonista, la propia artista. Una reflexión en torno a la necesidad que siente el viajero de hacer suyo el lugar que visita. No sólo no nos basta con guardar la experiencia en nuestro recuerdo, también insistimos en capturarla, mediante una artilugio tecnológico que nos da más fiabilidad, pues nuestra memoria es frágil.

Para constatar que nuestra presencia en aquel lugar especial fue una realidad, el turista insiste en retratarse con él. La fotografía es la prueba. Yo estuve allí.

T. A.

Publicado originalmente en Gara el 10 de Abril de 2011

lunes, 28 de marzo de 2011

Pornoterrorismo


Pornoterrorismo

Si le interesa el postporno, la práctica queer y el transfeminismo; si echa de menos el blog girlswholikeporno, si lee a Helen Torres, María Llopis y a Itziar Ziga, si le interesan las performances de Annie Sprinkle, si siente adicción por los pornolabs, no dude en acercarse a éste libro. Diana Junyent Torres (Diana Pornoterrorista), poeta y performer inconformista, actualmente afincada en Barcelona nació en Madrid en 1981 hija de unos padres ácratas y ateos. Ellos criaron una criatura libre, buena, generosa, inteligente y amante de la belleza que suelta en el mundo, como descubriremos leyendo su libro, se convirtió para muchos en un monstruo.

En 1999 se subió por primera vez a un escenario. Como Shock Value y junto a Pablo Raijenstein performeó durante tres años y fue en 2001 donde apareció el término pornoterrorismo aplicado a la última de las performances que hicieron juntos. Diana decidió marcharse a Barcelona, donde comenzó a recitar poesía. Ofrecía recitales de pornopoesía lésbica y recitales con anti-striptease -donde, en lugar de desnudarse, durante la actuación iba vistiéndose de hombre-. A partir de 2007 comenzaron sus performances pornoterroristas. En ellas se masturba, se introduce objetos, se clava agujas, se corre a chorros... y recita poesía mientras proyecta vídeos realmente fuertes.

Diana J. Torres es licenciada en Filología Hispánica. Últimamente se ha quitado el apellido Junyent y lo ha substituido por una «J.» porque casi nadie sabemos escribirlo ni pronunciarlo correctamente.

La editorial navarra Txalaparta, reconocida por su compromiso con la soberanía cultural e informativa de Euskal Herria, dentro de su colección Gebara dedicada a la literatura y al ensayo de escritores de todo el mundo ha apostado por sacar a la luz «Pornoterrorismo» siguiendo su premisa de ser altavoz de la creación literaria que pueda abrir caminos a la diversidad y ayudar a transformar la realidad. «Pornoterrorismo» no es sólo un ensayo, es un libro de carácter autobiográfico que nos habla de una persona, de su vida, de sus prácticas, de sus luchas y de sus opiniones. Historias de una exhibicionista, una persona que, de acudir a un especialista en Psicología o Psiquiatría, nuestra sociedad en su afán de cataloguizar definiría como «técnicamente enferma».

Una reflexión sobre las prácticas sexuales y la moral. A través de sus palabras vemos cómo una corrida femenina ya no es sólo un acto de placer, sino que puede ser también un acto terrorista. El pornoterrorismo es una forma de trabajar la sexualidad de una forma subversiva y guerrillera. A través de sus acciones trata de aterrorizar a un sistema heteropatriarcal que nos oprime. Sus armas son su cuerpo, su palabra y su rabia. En su libro anima al pornoterrorismo a aquellos a quienes toquen las narices las imposiciones morales, sociales y legales que el Estado, la Iglesia y en general la gente aplican sobre nuestro cuerpo y nuestra sexualidad. Se agradece que al final Torres haya incluido siete de su poemas, así como un completo listado con indicaciones de páginas web de personas a las que se siente cercanas en el pornoterrorismo.

Este es un libro, dice la autora, escrito para contarles a quienes jamás en la vida han abierto un libro de Michel Foucault, Judith Butler o Beatriz Preciado y no saben quién es Annie Sprinkle algunas cosas sobre la práctica queer y el postporno. Una llamada a romper tabúes.

Txema Agiriano

Publicado originalmente en Gara. 27 Marzo 2011


lunes, 28 de febrero de 2011

El futuro está en las redes


MODELOS DE POLÍTICA CULTURAL PARA LA REGENERACIÓN URBANA

El futuro está en las redes

La crisis económica afecta al mundo de la cultura y el arte. Nos encontramos en un momento en que el análisis de la situación y forma de actuar deben ser evaluados, valorando las oportunidades, no sólo por los políticos sino por todos los agentes culturales. Nuestra tradición de asociacionismo, coperativismo y movimiento social pueden ser una fortaleza.

El arte y la cultura se presentan hoy como los grandes generadores de riqueza y motores de regeneración urbana. Los planes económicos a nivel mundial ven en las industrias creativas la salvación económica de las ciudades postindustriales. Estos planes incluyen la construcción de museos, centros de arte y la creación de distritos creativos con el fin de aprovechar sinergias y configurar sectores y ciudades competitivas en materia creativa.

El discutido experto en crecimiento económico Richard Florida afirma en sus best-sellers para la regeneración urbana que en las áreas metropolitanas donde hay acumulación de creatividad hay potencial económico. Florida mide éste grado de creatividad principalmente a través de tres índices. De forma muy resumida podemos decir que el “bohemian index” define en que medida las personas estudiadas se guían por el dinero, el “diversity index” mediría el grado de tolerancia y el “gay index” el número de población gay. A mayor concentración de éstos índices habrá un mayor potencial económico. Una población creativa formada por gays, artistas, músicos y personas que utilizan en su trabajo las tecnologías de la información supone un interesante potencial para la ciudad que ve en las industrias culturales un medio de regeneración. Se propone como motor de la economía a personas que no se mueven por el dinero, sino por hacer lo que les gusta, lo que entendemos por trabajar “por amor al arte”. Este tipo de personas dueñas de pequeñas empresas creativas, a veces unipersonales, son motor y necesitan como clientes de las grandes industrias culturales como pueden ser el cine, la música y la televisión. Un caso paradigmático en éste sentido es el programa “Creative Nation” llevado a cabo en Escocia a través del Consejo de las Artes Escocés.

Todos estos planes naturalmente sustentas lógicas críticas. Con ellos se trata en definitiva de utilizar la cultura como un recurso para potenciar entre otros la construcción, el turismo, los servicios, etc. Los agentes culturales no serán productivos para si mismos sino para la ciudad creativa que es quien obtendrá el beneficio final, mientras los primeros seguirán malviviendo “por amor al arte”. La renta básica universal es para algunos la solución a ésta situación.

Si hasta aquí hablamos de regeneración urbana a través de la cultura es importante también analizar los tipos de políticas culturales que siguen nuestros gobiernos. Básicamente los podríamos agrupar en tres tipos, aunque todos ellos puedan a la vez mezclarse y llegar a formar los unos parte de los otros. El primero sería la política que apoya la cultura únicamente con fines electoralistas y como motor económico y que tiene en la inauguración de centros culturales, muchas veces vacíos de contenido, su máximo esplendor. Política al servicio de las constructoras y del llamado turismo cultural que inventa bienales de arte y crea nuevos museos de arte contemporáneo hipotecando casi totalmente la posibilidad de otro tipo de proyectos culturales. En los últimos años se suman a ésta iniciativa la creación de centros de producción, un hecho lógico ante la saturación de museos y ante la actual primacía que hoy incluso museos y galerías de arte, dan a la producción frente a la mera exposición. Centros de producción que contribuyen a que el artista cree en mejores condiciones, pero nunca a salir de la precariedad.

El segundo tipo de política cultural es el tecnócrata. Se trata de un estilo totalmente dirigido a través de becas, ayudas, premios y planes estratégicos, donde todo está estrictamente marcado y donde el resultado es ya conocido antes de que nada acontezca. Un tipo de política que sirvió en los años posteriores a la dictadura pero que hoy a quedado obsoleto y por tanto debería renovarse.

El tercer y más interesante tipo de política cultural es el que estimula la participación de todos los agentes culturales propiciando el encuentro y las nuevas ideas. Se crean líneas generales donde se permita y estimula la participación. En éste caso las decisiones no van necesariamente de arriba abajo sino que pueden ir en cualquier sentido. Este tipo de política cultural es el que nos lleva a la innovación. En el se combinan múltiples variables. No se desdeña la repetición de procesos aprendidos siempre mejorándolos, pero se mira hacia el futuro. Se potencia la interlocalización, la salida de nuestras fronteras y el dar pasos en campos totalmente nuevos traspasando límites. En ésta política la creación de redes, alianzas y vínculos es fundamental, pero no es necesario que todos ellos lleven los mismos fines. Así se pueden trazar vínculos técnicos, otros con carácter comercial y por que no, también de carácter emocional ya que todos ellos influirán de forma positiva en el proyecto.

El entramado social actual ha cambiado gracias al impacto innovador de las redes sociales y así nuevas interacciones y aprendizajes recíprocos, muchos aun no estudiados, suceden cada día. Como afirma Charles Leadbeater, exasesor de Tony Blair en los planes británicos de industrias creativas materializados como Cool Britania, la participación, más que el consumo o la producción serán la llave organizativa de la sociedad futura. El futuro está en las redes.


Txema Agiriano

Publicado originalmente en Mugalari el 16 de Julio de 2010

La memoria de Alain Urrutia


La memoria de Alain Urrutia

“El Quinto En Discordia”, nueva lectura

Casa Torre de Ariz. Basauri

del 14 de enero al 22 de Febrero de 2011

En la Casa Torre de Ariz, en Basauri, se expone hasta el 22 de Febrero la obra del joven pintor bilbaino Alain Urrutia. Con el título de El quinto en discordia muestra treinta y tres cuadros de diferentes tamaños, pintados al óleo y todos ellos ausentes de color. Su paleta se ha limitado al blanco, negro y gris.

Urrutia, nacido en 1981 es sin duda uno de los artistas jóvenes actuales que más y merecido reconocimiento está obteniendo en los últimos tiempos. Obtuvo la beca de la Diputación del pasado año, el premio del Colegio de Ingenieros, los premios INJUVE y UNED y ha sido becado también con estancias en Noruega y BilbaoArte. Ha participado en interesantes ferias y exposiciones colectivas como Art Lisboa, Art Santander, Antes que todo en el CA2M, Inéditos 2010 en la Casa Encendida, Entornos Próximos en el Artium, Ertibil,… También ha expuesto de forma individual en BilbaoArte, Montehermoso, Noruega, Galería Michel Mejuto y Espacio MenosUno de Madrid. Además ha obtenido gran reconocimiento con la publicación de una novela gráfica: Ihes Ederra / La Bella Huida / La Bella Fugida publicado por Editorial Alberdania en euskera, catalán y castellano.

Cuando entramos en la sala de exposiciones de la Casa Torre de Ariz, directa como un puñetazo, nuestra mirada salta hacia la pared del fondo. Como un resultado de google images en la pantalla de nuestro ordenador, la pared aparece repleta de imágenes en blanco y negro que asemejan retratos fotográficos. Son las pinturas al óleo en blanco, negro y grises de Alain Urrutia. Aunque estén borrosos algunos de estos retratos nos resultan familiares. Entre ellos identificamos con claridad a Fidel Castro. Vemos que otros son personajes anónimos, probablemente tomados de fotografías de álbum de familia. Un niño nos apunta con una escopeta. ¿La imagen de la mujer que aparece muerta procederá de una foto de autopsia? En otros de los cuadros vemos gestos de dolor, pena y sufrimiento y también el esqueleto de una mandíbula. Algunas de estas imágenes son sin duda en origen fotos de prensa. Apreciamos violencia, política, guerra pero también el cine de Hollywood. También caras borradas y desencuadres. Cierto ambiente de cine negro americano.

En la pared de la derecha un único cuadro de una mujer joven que mira la pared del fondo. El resto de la sala ha quedado vacía.

El quinto en discordia se pudo ver en OTR espacio de arte de Madrid dentro de la colectiva Todo disfraz a finales del pasado año. El montaje es ahora más panorámico, a la vez que más cinematográfico. Además el artista ha eliminado una pieza, su autorretrato, con lo que nos propone una nueva lectura. Se distancia y mira junto a nosotros su obra.

La pintura de Urrutia se parece a muchas otras que hemos visto antes: Gerhard Richter, Luc Tuymans, Wilhelm Sasnal, Marcel van Eeden,… pero él con su buen hacer, su manera de trabajar y su forma de presentar consigue atraer nuestra atención hacia su obra. No basta con hacer, hay que hacerlo bien y él lo consigue.

En 1964 Gerhard Richter comenzó a pintar cuadros a partir de fotografías. Le sorprendía la fotografía no profesional y a través de la pintura quería completar lo que el había visto en ellas. Fotografías sin composición, sin estilo. Utilizar no la fotografía como medio para la pintura, sino la pintura como medio para la fotografía.

Muy pronto decidió archivar todas esas imágenes que le servían para realizar sus pinturas creando esa obra en proceso que son los Atlas que luego ha mostrado en forma de paneles repletos de imágenes (fotos de prensa, retratos, fotos familiares, pornografía, terroristas,…). Estos conforman una memoria donde coinciden hechos históricos y recuerdos personales que marcan su obra pictórica.

Alain Urrutia parte como Richter de la fotografía. Como el gran artista alemán reduce drásticamente su gama cromática y desenfoca la imagen. La memoria muchas veces se presenta borrosa y como algunos sueños es en blanco y negro. En los últimos años el bilbaino ha ido presentándonos diferentes capítulos que van desde la memoria del arte como en Aktionismus o München Glyptothek, otras aparentemente personales como Evig Sondag o Wunscht o memorias de tipo colectivo como en La paz aburre. En los últimos tiempos con Katamalo, Tertium Quid o la que ahora visitamos combina todas ellas mezclando escenas de violencia con imágenes cotidianas e imágenes de los medios de comunicación y el cine. Está creando su propio álbum que finalmente resulta desasosegante.

El quinto en discordia nos remite a las instalaciones con fotografías de Christian Boltanski como Humans que actualmente puede verse, de nuevo, en el Guggenheim dentro de la exposición Haunted. En ésta, el autor francés, se apropia refotografiando en blanco y negro fotografías de desconocidos. Las originales son tanto fotografías de prensa, como de archivos de investigación criminal como fotos de álbum de familia. En la instalación estas imágenes son colocadas unas al lado de otra iluminadas con una luz muy tenue a partir de bombillas desnudas dificultando la visión y haciendo la estancia un tanto lúgubre. Crea con todo ello un espacio para la reflexión y la memoria, un monumento al desaparecido desconocido o una instalación para el día de todos los difuntos. Es un monumento a las víctimas del Holocausto.

Mientras tanto Alain sigue pintando. En su web cuelga ya un trabajo de 2011. Es un retrato de una mujer con la cara cancelada, la ha pintado con negro por encima. Y sobre el cuadro aparece una cuadrícula negra.

Txema Agiriano

Publicado originalmente en Mugalari el 4 de Febrero de 2011

UN EJERCICIO DE REVISIÓN


My way, no way, anyway” de Ismael Iglesias, en Eibar

UN EJERCICIO DE REVISIÓN

Desde el pasado día 14 y hasta el 13 de Febrero Portalea en Eibar acoge una exposición de la obra de Ismael Iglesias. Una gran oportunidad para ver la evolución de su pintura culminando expositivamente en la serie fotográfica Prácticas Bastardas con la que se hizo merecido ganador del certamen fotográfico internacional Experimento Bio el pasado noviembre.

Para llegar hasta Portalea en coche las direcciones únicas nos obligan a un recorrido casi laberíntico por la ciudad armera recorriendo algunos de sus lugares más emblemáticos como la fábrica Alfa o el frontón Astelena. El edificio Portalea, de tipología industrial racionalista, proyectado por el arquitecto Raimundo Alberdi y Abaunz en 1926 para la fábrica de escopetas AYA alberga desde hace unos años un centro cultural con una enorme sala de exposiciones (700m2) donde Ismael Iglesias (Durango, 1974) presenta la exposición My way, no way, anyway.

My way… sirve además como presentación en sociedad de dos publicaciones sobre su obra. Dancing with your eyes documenta pinturas e instalaciones realizadas entre 2006 y 2008 y RGB recoge pinturas e instalaciones de 2008-2009 además de un texto analítico de la pluma del profesor y comisario Sergio Rubira.

Esta exposición, que abarca diez años de intenso trabajo pictórico es para Iglesias un ejercicio de revisión. Una línea temporal visual que muestra el contexto pictórico en el que se ha movido, donde encontramos a Richter, Gordillo, Usle, Urzay, Ross Bleckner, David Reed, Franz Ackermann, Michael Majerus, Daniel Verbis, o los vascos Iñaki Gracenea, José Ramón Amondarain, Manu Muniategiandikoetxea y Fermin Moreno. Estas pinturas han sido además precursoras de sus instalaciones, videos, infografías y trabajos a partir de desechos.

Comenzamos el recorrido con algunas obras que reconocemos de su exposición Megaguander en 2001 en la hoy desaparecida Galería Bilkin de Bilbao. Series como Goldie, de pequeños cuadros al óleo donde la pincelada estaba muy presente en contraposición a unos pocos grandes cuadros de pincelada oculta y neopop donde apuntaba a su trabajo posterior. Sus grandes oleos de casi dos metros de los años 2002-2003 parecen representar imágenes vistas a través del microscopio tratadas con ordenador. Algunos muestran desenfoques y entre ellos uno de mis cuadros favoritos es el titulado Mousse de Gus donde comienza a superponer imágenes con veladuras. La serie Hypermedia Dreams, que en 2004 fue expuesta en Bilkin será la culminación de éste trabajo. Aquí se mezclan realidad y ficción con diseño por ordenador y artesanales técnicas pictóricas. Desenfoques, superposiciones, transparencias, formas geométricas, líneas y colores.

De su serie de 2004 Archivos Temporales Iglesias sólo ha traído una pequeña muestra. Amante de la experimentación en ésta ocasión se decanta por el óleo negro que trata sobre PVC realizando estampaciones en hule dando como resultado unos monotipos que asemejan fotografías casi abstractas. Evocación de paisajes lunares, estudios geológicos y biológicos.

Esta técnica tiene su continuidad en algunas de sus grandes pinturas de 2005, como en la serie Phamacon, donde utiliza imágenes de este tipo en los fondos combinándolas con veladuras o superponiéndoles nuevos elementos pictóricos en color.

En sus trabajos del 2006 al 2008 su obra aunque continúe abstracta cobra influencias del manga pop art. Su obsesión por la geometrización se hace más patente. No diseña sus cuadros con ordenador, como a veces pudiera parecer, pero éste le sirve como campo de prueba donde visualizar diferentes opciones antes de ejecutar el siguiente paso.

Utiliza indianas y patrones tomados de objetos cercanos como una camisa o una sudadera que ha comprado. Diseño subvertido para convertirse en pintura. Los colores que elige serán más puros y más vivos. Un toque de vida y color.

2008-2009 son los años de RGB. Rojo para su exposición Redskywalker en la Galería ADN de Barcelona, verde para Wallscreen/Dreamland en Londres y azul para sus exposiciones en Torre de Ariz y Artium. El trabajo realizado para Redskywalker en rojo, blanco, negro y gris resulta impactante. Cegadoras construcciones de figuras casi imposibles en 3D que también presenta en azul y verde. Por primera vez la cinta adhesiva que siempre ha acompañado a la creación de sus cuadros toma protagonismo y hecha un amasijo se convierte en escultura. En 2009 presenta In progress. La obra inacabada, en proceso, descubre “el truco” del artista. Iglesias de ésta manera tal vez quiera reivindicar el trabajo manual del artista, el oficio cada vez más oculto en sus pinturas perfectamente diseñadas y acabadas.

Acabamos éste recorrido en espiral en su obra más reciente, que ocupa el centro de la sala. En El ocaso de los ídolos de 2008 utilizó dymo rojo para escribir. Le fin du langage donde los textos de una hoja de revista son tapados con cinta roja es la continuación de aquella y el principio de la nueva serie. Practicas Bastardas, es un trabajo de experimentación en el que los deshechos que genera su pintura son los protagonistas. Nos vienen a la mente los trabajos de Schwitters y Haussman. Con el fin de realizar reservas en sus cuadros utilizó hojas de la revista Zehar. Sobre ellas quedaron brochazos de pintura. En lugar de tirarlas decidió guardarlas y trabajar sobre ellas. Pacientemente, en la mesa de trabajo ha ido ocultando los textos mediante trozos usados de su cinta adhesiva. Permanece el diseño de la maquetación pero no la información escrita. Las hojas manipuladas son fotografiadas en un escaner. El resultado son fotografías de gran formato, donde surge la pintura protagonista, el trabajo manual y los materiales adoptando un nuevo significado.

Txema Agiriano

Publicado originalmente en Mugalari el 28 de enero de 2011

Momento de reflexión


Puertas abiertas en BilbaoArte

Momento de reflexión tras el cierre de una etapa y al comienzo de una nueva

En estos días se celebran las Puertas Abiertas de BilbaoArte y para muchos bilbainos es ya una tradición acercarse a Urazurrrutia para comprobar el trabajo de los artistas becados. En ésta ocasión coincide con el cierre de una etapa, tras la dimisión de Javier Riaño y la entrada de nuevo director, Juan Zapater, al que la comunidad artística mira con esperanza de cambio y mejora.

Entre el 17 y el 30 de Diciembre los visitantes tenemos la oportunidad de ver la exposición colectiva que se exhibe en la planta baja y entrar en los talleres, habitualmente cerrados al público, donde se pueden ver obras de variadas disciplinas.

En la sala de exposiciones destacan las fotografías magníficamente realizadas de Roberto Aguirrezbala. Tendremos que ver con más detenimiento el cortometraje de carácter documental que Asier Abio ha realizado con la colaboración del músico Mikel Xedh y el coreógrafo Olaf Kehler, investigando sobre el proceso de la improvisación combinando disciplinas artísticas. Raquel Durán y Anybal Mira han realizado unos simpáticos fotomontajes llenos de fantasía donde descubrimos a personajes de la vida cultural bilbaina. Andrew Gangoiti combina la escultura con el sonido en su interesante trabajo que solicita la interactuación del espectador.

El mexicano Miguel Angel Madrigal disfrutó ya en 2006 de una beca de taller en BilbaoArte. Este año ha repetido experiencia fruto de la cual es su instalación “Espacio Bilbao”.

El alicantino Angel Masip ha continuado su trabajo de investigación en torno al paisaje. El colectivo WEAREQQ formado por Usue Arrieta y Vicente Vázquez asoma una interesante reflexión. La presencia del austriaco Kasper Kovitz es fruto del intercambio que BilbaoArte ha realizado con la Kusthaus de Bregenz. En sus tres meses de estancia en Bilbao ha realizado un proceso de investigación que ha dado como fruto unas estupendas piezas, pintadas con sangre de buey unas, y esculpidas en jamón, otras. Un muy interesante artista del que el centro bilbaino puede sentirse orgulloso de haber tenido trabajando entre sus muros y del que ojalá veamos pronto una exposición individual en Bilbao.

Sería deseable que BilbaoArte propiciara más el encuentro de los creadores que trabajan allí con la vida cultural de la ciudad. Podrían ser jornadas de paso del ecuador, donde los artistas mostraran dossieres y obras en un ambiente relajado al que podrían acudir galeristas, artistas y otras personas interesadas. De esta manera habría encuentros que podrían ser beneficiosos para la vida cultural de Bilbao y especialmente para los becados que llegan de fuera.

BilbaoArte es un proyecto que nace como idea en 1996, en 1997 se nombra director a Javier Riaño, el edificio se inaugura en noviembre de 1998 entrando sus primeros becarios en 1999. Su idea era convertirse en una, hoy tan en boga, “fabrica de arte”. Su otro objetivo era el de ser un elemento regenerador de la zona en la que está situado. Se consigue que personas que jamás acudirían a éste barrio de ésta manera acudan a él. Pero aun así siempre han faltado medidas integradoras. Los artistas en BilbaoArte viven muchas veces enclaustrados en sus estudios totalmente ajenos a lo que ocurre fuera de sus paredes.

Sería deseable una mejora y mayor uso de la sala polivalente que podría convertirse en espacio de encuentro a través de actividades culturales como sesiones de cine y video y charlas semanales. Eso sí, habría que mejorar sus actuales condiciones, ya que en la actualidad la luz solar así como la de los propios talleres impide muchas veces su uso para proyecciones. En un centro de estas características la tecnología debería estar siempre a punto y a la última. Y si la falta de espacio físico es un problema, ¿por que no reivindicar otros espacios cercanos en el propio barrio que podrían servir como talleres?

Poniéndonos a pensar en otras mejoras se podría incluir un servicio de publicaciones y también ayudas a la investigación. La biblioteca podría convertirse en mediateca con servicio de prestamo, que podría estar ligada a Alhóndiga, Museo BBAA, Guggenheim, Biblioteca Municipal, Facultad de Bellas Artes, Universidad de Deusto, Arteleku,...

Seria deseable la creación de laboratorios de sonido (radio, grabaciones, arte sonoro,…), de imagen (cine, video, televisión, animación,…) y de arte tecnológico, creando un entorno teórico y práctico para la experimentación, la producción y el estudio fortalecidos a través de cursos y talleres destinados tanto a artistas que trabajen en estos medios como para neófitos.

BilbaoArte no debería olvidar el barrio donde se enclava y debería buscar la manera de ser más amigable con su entorno a través de la participación y apoyo en lo que allí sucede no olvidando tampoco la memoria artística y social de Bilbao La Vieja-San Francisco. Una mayor relación con la Facultad de Bellas Artes también sería deseable.

Todos sabemos que los cambios y ajustes no son posibles de la noche a la mañana. Especialmente ya que muchas veces no sólo dependen de voluntades, sino también de presupuestos. Lo primero es desear el cambio y la mejora y tener una apertura hacía nuevas ideas.

En su trayectoria BilbaoArte ha sido muy importante para la dinamización de la comunidad artística bilbaina. Era necesario. Por sus espacios de cesión han pasado más de cien artistas, se han realizado interesantes exposiciones y numerosos seminarios han dado oportunidad de aprendizaje. Desde ésta fundación también se han encargado y gestionado trabajos para artistas, ha habido numerosas colaboraciones y se han organizado intercambios con otros espacios similares a nivel internacional. Ahora es el momento de valorar y mejorar para seguir avanzando.


Txema Agiriano

Publicado originalmente en Mugalari el 23 de Diciembre de 2010

El lado más humano


"Zabala Zabalik 16" Conversando con artistas

El lado más humano

La primera experiencia de talleres abiertos que recuerdo en Bilbao data de 1995. Entre los artistas que participaron en aquella ocasión estaban Fermín Moreno y Jorge Rubio que entonces mostraron su trabajo en el Cantón Alejandro de la Sota en el Casco Viejo y que hoy, como otros artistas tienen su espacio de trabajo en Zabala 16, un edificio creado para uso industrial, que desde el año 2000 alberga también talleres de artistas. Desde hace ya tiempo con el nombre de Zabala Zabalik 16 una vez al año estos artistas abren sus espacios al público.

Empezamos el recorrido en la quinta planta, donde nos recibe Ana Esther Fernández Calle, quien comparte espacio con Luis Candaudap. Nos explica las diversas técnicas que aparecen en la obra de Candaudap sorprendiéndonos con su nuevo trabajo realizado del natural con una modelo. Me gustan las esculturas zoomorfas de Fdez. Calle. Simpáticos perros equilibristas sobre los que ha pintado de manera expresionista. Indago sobre la exposición que la semana anterior Zabala 16 inauguraron en Apetit Gallery. Según me dicen, se trataba de un pequeño aperitivo previo a los talleres abiertos y la sala les encantó –la verdad es que es un bonito espacio expositivo-.

En la tercera planta Jorge Rubio nos hace de anfitrión. Comentamos la performance de Churruca del día anterior, el catálogo de DK Muralismo, el viaje de SC Gallery a una feria de arte urbano y el reencuentro de José Ramón Bañales Bada con Berlin. Rubio prepara un gran cuadro a partir de unas fotos de los años sesenta de la empresa IBM. Nos habla de aquellas habitaciones que eran el propio ordenador en el que entrabas literalmente y de cómo el término bug se refería en un principio a bichos reales que rondaban por allí. Cada día me gustan más sus trabajos. Amablemente nos acompaña al estudio de Juana García Pozuelo y Alberto Albor, que no están en estos momentos, y donde vemos sus grandes cuadros parándonos especialmente en las pequeñas ilustraciones de García. El siguiente espacio a visitar es el compartido por Ángel Sierra, Juan Kotis y Marta Larrañaga. Kotis a preparado un pequeño ágape y nos invita a una copa de cava mientras nos explica la técnica que está utilizando en su última obra donde mezcla fotografía, pintura y extracto de pétalos de flores con sorprendente resultado. El trabajo, y especialmente los paraguas pintados a mano para la tienda del Guggenheim de Larrañaga ocupan la mayor parte del espacio. Dejamos la animada conversación con Kotis y seguimos adelante pues aun nos quedan bastantes espacios por visitar. Fermín Moreno muestra unas magníficas pinturas –en tamaño y resultado- realizadas el pasado año. En el estudio de Ismael Iglesias hay una artista invitada. La navarra Cristina Martínez ha traído el pulcrísimo video que ya vimos hace unas pocas semanas en Fitting Room. Junto a él unas pequeñas piezas inspiradas en las majas de Goya. Tras disfrutar de los grandes cuadros de Iglesias y sorprendernos con algunas de sus fotografías nos muestra el proceso de cariz experimental en el que está inmerso.

En la primera planta comparten estudio los más jóvenes. A la puerta nos encontramos el video metalingüístico de Lander Telletxea y nada más entrar una gran lona plástica con unos estupendos dibujos de fauna salvaje que el mismo artista ha realizado junto a Silvia Ocejo. Ella muestra también algunos de sus pequeños dibujos sobre grandes papeles. Oier Iruretagoiena no está por allí. En el suelo de su estudio unos pequeños monumentos escultóricos pobres. Construcciones en madera pintada a los que suma otros materiales. Catedrales de madera. Las pinturas de Juan de la Rica combinan crítica y humor lo mismo que sus collages. En Apetit la pasada semana vimos una selección más completa de éstos últimos. Ibai León presenta unas cajas de luz con irónicas ilustraciones con políticos y personajes de la prensa rosa como protagonistas. Nos cuenta que han sido producidas gracias al Buzón de Proyectos de Amarika y comentamos estas y otras interesantes iniciativas como la de Next de Monthermoso, aunque ésta sea sólo para alumnos de Bellas Artes.

Sara Campillo (Ätakontu) desarrolla su cautivador trabajo sobre camisetas colocándose de esta manera en un fino punto entre arte y moda. Hablamos con ella del sorprendente poco interés que parecen causar iniciativas como Talleres Abiertos entre los estudiantes y profesores de la Facultad de Bellas Artes. A pesar de haber plagado la facultad de información, ni tan siquiera el día de la inauguración, acompañada de exquisitos gin-tonics gratuitos, consiguieron que se acercaran por Zabala más de una docena, sumando a docentes y alumnos. Estos artistas, que desarrollan su trabajo en los talleres del primer piso piensan que ésta es una posibilidad maravillosa para conocer que es lo que hace la gente tras finalizar sus estudios. Ellos, dicen, no perderían ésta oportunidad. Conocer de primera mano cómo y donde trabajan y además tener la posibilidad de preguntar a los propios artistas sobre su trabajo y su devenir.

El 17 de Diciembre comenzarán en BilbaoArte las Jornadas de Puertas Abiertas, otra gran oportunidad de conocer que están cocinando los artistas en sus talleres y departir con ellos intercambiando opiniones e ideas.

Txema Agiriano

Publicado originalmente en Mugalari el 22 de Octubre de 2011