Robert Rauschenberg
Titulo de la expo: Gluts
Artista: Robert Rauschenberg
Museo Guggenheim Bilbao
Retrato de una crisis
55 obras construidas a partir de chatarra metálica ensamblada constituyen la última serie de esculturas que el artista norteamericano Robert Rauschenberg realizó antes de caer definitivamente enfermo. Un recuerdo, con aire de road movie (película de carretera), para su Texas natal y una crítica a la sociedad del bienestar, del exceso y del excedente.
Robert (Bob) Rauschenberg nació en Texas en 1925 y falleció en Florida en 2008. Estudió en el Instituto de Arte de Kansas y en la Academia Julian en Paris. Allí descubrió que la época de los artistas de las primeras vanguardias había acabado –ya eran clásicos-. También encontró allí a la que fue su mujer y madre de su único hijo, la pintora Susan Weil. En 1948 Rauschenberg y Weil decidieron ir al Black Mountain College en Carolina del Norte, prestigiosa facultad de artes que impartía las clases con métodos revolucionarios por la que pasarán los principales artistas, músicos y coreógrafos más vanguardistas de aquella época. Su maestro de pintura allí será el artista de la Bauhaus Josef Albers quien le enseñó disciplina y a comprender el color.
Posteriormente Susan y Bob se irían a vivir a New York, donde continuaron estudios en la academia de arte Art Students League. Allí conocerán a Cy Twombly, por quien en 1953 Rauschenberg dejará a su esposa. Posteriormente Robert será pareja de Jasper Johns y en los últimos 25 años compartirá su vida con quien será primero su asistente, luego pareja y hoy uno de sus herederos y albacea testamentario Darryl Pottorf.
Rauschenberg es considerado un artista neo-dadaista, aunque siempre dijo que no entendía a los dadaístas ni a Duchamp. Utiliza el objeto encontrado y la fotografía y es uno de los primeros artistas en utilizar la serigrafía, hasta entonces reservada a trabajos de tipo comercial. Aunque a Rauschenberg, por orgullo, no le gustara citarlo -al contrario que a Warhol- durante sus primero años en NY combinó el trabajo como escaparatista con el artístico. Rauschenberg comprendió en éste trabajo, que los objetos sacados de su contexto adquieren nuevos significados. En los primeros años 50 Rauschenberg creará pinturas monocromáticas, fruto de sus clases con Albers. Su fama la debe a su siguiente etapa, los “Combine paintings” donde en sus cuadros junta objetos que encuentra en las calles de New York integrándolos en su pintura. Esta serie le llevará hasta 1962 aunque seguirá trabajando de esta manera –combinando objetos, fotografía, serigrafía y pintura- hasta el final de sus días. Rauschenberg no nos quiere emocionar ni producirnos ningún tipo de placer estético. Tampoco pretende que nos identifiquemos con él ni le preocupa si vemos en sus obras lo mismo que él ve. Su negativa a las explicaciones de tipo conceptual, unido a lo prolífico de su obra y lo cercana que ésta resulta ha hecho que no siempre fuera un artista comprendido como afirma la comisaria de la muestra.
A mediados de los 60 funda junto a dos ingenieros y el performer y fotógrafo Robert Whitman la asociación Experiments in Art and Technology (E.A.T). Serán así los precursores del uso y defensa de la utilización de la tecnología punta en el arte. También defendió y colaboró numerosas veces con el mundo de la danza contemporánea y la música experimental.
En 1985 viaja a Houston para su exposición con motivo del 150 aniversario de la independencia de Texas, en el Contemporary Arts Museum titulada Work from Four Series: A Sesquicentennial Exhibition. Rauschenberg, siempre se interesó en los mundos de la economía, la política o la ecología, y gustaba de incluir en sus obras las conclusiones que él sacaba de estos mundos. El paisaje rural tejano, antes floreciente y siempre salpicado de campos petrolíferos ahora se había visto transformado en un paisaje desolador de coches abandonados, gasolineras cerradas y barriles oxidados. El exceso en la producción de petróleo a nivel mundial y con él el exceso de oferta produjo consecuentemente una bajada de precios del crudo que hizo que la economía de aquel estado norteamericano se viera gravemente afectada. A Rauschenberg le sorprendió especialmente que el culpable de una grave crisis económica fuera un exceso. Esto le agitó y a la vez le dio energía. Éstos excesos (gluts) darán nombre e inspiración a la serie que ahora podemos ver en el museo bilbaino. A su regreso a Florida, su lugar de trabajo y residencia, comenzó a buscar en los desguaces piezas con las que reconstruir las imágenes que se había traído en su mente. Robert disfrutó mucho realizando ésta serie. “Bueno, me atraen los objetos abandonados, por eso trato de rescatarlos siempre que me es posible”.
Los primeros gluts tuvieron su continuación en Italia cuando el decorado de una producción de danza de su amiga la coreógrafa Trisha Brown no llegó a tiempo. Rauschenberg corrió a un desguace con el fin de crear uno nuevo. Estos decorados se convirtieron posteriormente en los Neapolitan Gluts que se muestran en esta exposición. Los gluts son obras brillantes y llenas de energía. Entre ellos hay muchos símbolos de movilidad como cuentaquilómetros, matriculas de coche, bicicletas, adornos de vehículos, carteles de gasolinera, bobinas de película, casi todos ellos “let as found” conservando sus colores y cualidades originales Los más pesimistas querrán ver en estas obras accidentes de automóvil o incluso la muerte –y Bob no se lo discutiría-, yo prefiero ver el residuo de una road movie que acabó en los ochentas.
“Es tiempo de excesos. La codicia es desenfrenada. Tan sólo la expongo, tratando de que la gente abra los ojos… Simplemente quiero que se enfrenten a sus ruinas. Les estoy ofreciendo souvenirs sin nostalgia.”
Txema Agiriano. Publicado originalmente en Mugalari el 5 de Marzo 2010